Seguro que has oído hablar de la nueva vacuna de esta compañía contra el cáncer, pero, ¿en qué consiste? Se trata de vacunas personalizadas para cada paciente que ayudan a nuestro sistema inmunitario a reconocer las células cancerígenas y atacarlas, distinguiéndolas de las células sanas.
IMPORTANTE: Cabe aclarar que no es una vacuna que inmunice contra el cáncer o impida su desarrollo, sino un tratamiento que se puede utilizar una vez se ha desarrollado el cáncer.
Primero, se analiza genéticamente una biopsia del tumor del paciente, identificando las mutaciones presentes en el tumor y ausentes en las células sanas. Con esa información genética, un algoritmo de inteligencia artificial identifica dos grupos de mutaciones tumorales: las mutaciones responsables del crecimiento del cáncer por un lado y las mutaciones que son capaces de desencadenar una respuesta inmunitaria por otro. En concreto, de este segundo grupo, se identifican los fragmentos de proteínas de membrana que van a promover una mayor respuesta inmunitaria (antígenos). A continuación, se diseña la vacuna con los ARN mensajeros correspondientes a ésos antígenos.
Cuando se inyecta la vacuna en el paciente, esos ARN mensajeros darán lugar a sus correspondientes antígenos. Los antígenos de la vacuna son iguales que los antígenos del tumor (los fragmentos de proteína presentes en la superficie de las células tumorales). De este modo, ambos antígenos (los de la vacuna y los del tumor) van a ser reconocidos y atacados por el propio sistema inmune del paciente. Es decir, nuestro propio organismo atacará al tumor, ayudado por la vacuna.
Moderna presentó a la FDA los resultados de su ensayo clínico en fase II, en los que demostró que el tratamiento combinado con la vacuna e inmunoterapia disminuía la recurrencia del melanoma un 44%. Este año se va a iniciar un ensayo en fase III en melanoma, cuyos resultados serán determinantes para la aprobación de este tratamiento en el futuro. Moderna espera que su tratamiento esté disponible en 2030.
Fuente: Infosalus